Por: Sebastian Rossalli Temoche
Esta historia habla sobre
una hermosa chica que le daba una golpiza a su madre, un día aquella joven le
dio una gran golpiza lo cual provoco que su madre la maldijera esta joven falleció
antes que su madre, la enterraron, pero a los 3 meses se percató de que la mano
de su hija sobresalía de la tumba, hizo que la enterraran por encima a los 3
meses de nuevo se dio cuenta de que la mano de su hija sobresalía, la madre
preocupada llamo a un sacerdote para que observara lo que sucedía, este
sacerdote bendijo la mano y ya no volvió a salir.
Después de años, las
personas que vivían alrededor del cementerio comenzaron a ver a una joven de
vestido blanco pasear por el cementerio, se cuenta que la joven se aparecía
cuando pasaban hombres ebrios, los engatusaba con su belleza los cuales
terminaban suicidándose, hasta que una anoche muy oscura y fría Michael salió a
dar unas vueltas por la ciudad con su moto, pero el frio intenso obligo a que
regresara a su casa por su casaca de cuero salió un poco apresurado por que el
tiempo avanzaba, tomo su moto y partió a dar unas vueltas por las luminosas
calles.
Cuando estaba de regreso a
su casa tomo el camino del cementerio, el joven empezó a acelerar al darse
cuenta de que la calle estaba desierta de carros, acelero más y más, en aquel
apresuramiento de llegar a su casa desde lejos diviso la silueta de una mujer
que llevaba un vestido blanco, a Michael le latía el corazón cada vez más rápido
que de costumbre, solo se atinaba a llegar hasta ella.
Aquella chica de rasgos finísimos
y piel blanca estiro la mano y Michael paró ¡Hola!, le dijo ella con una
encantadora voz, ¡Hola!, contesto el un poco desconcertado, por favor ¿me pues dar
un aventón?, le pregunto la mujer, claro porque no (dijo Michael) a estas horas
es peligroso estar por aquí, ¿pero qué pasó, porque hasta estas horas?, ¡Gracias
por ofrecerme tu ayuda, ahora no importa los motivos de haberme quedado hasta
estas horas, mi madre me va a matar si me demoro más, tan solo me dio permiso
hasta las 12:00 de la noche, está bien sube a la moto, gracias por el aventón y
¿Cómo te llamas?, Michael, bonito nombre (le dice la chica) yo me llamo Verónica,
mientras tocaba la mano de Michael, ¡estás muy fría, pareces un cadáver!, muy
atento se quitó la casaca para prestarle a la chica, dentro de unos minutos te
empezaras a calentar (le dijo Michael), sonriendo con mucho agrado le indico su
casa y la moto se desplazó rápidamente por las calles, luego de recorrer alguna
cuadras llegaron al lugar indicado.
No por favor quédate con la
casaca, me sentiré culpable si te resfrías, luego regreso por ella, muchas
gracias, Verónica se le acercó y le dio
un beso en el cachete, de esta manera fue como se despidieron, al día
siguiente, Michael estaba esperando de forma angustiada, llego la hora
indicada, tomo su moto y se fue directo a la casa de Verónica, toco la puerta y
se apareció por la ventana una mujer de edad ¿si joven? ¿Que desea? Preguntó la mujer enérgicamente, por favor le
puede decir a Verónica que estoy aquí, ¿Qué?, aquí no vive ninguna Verónica
(contesto la mujer muy molesta) ¿Cómo qué no? Si anoche la he traído y le
preste mi casaca, respondió desconcertado.
Ella ya no vive en esta casa
hace mucho tiempo que murió en un accidente, Michael al oír quedo consternado,
sin poder creer lo que estaba escuchando, señora lo que me dice no puede ser
cierto, fue ayer cuando la encontré en la solitaria avenida, además su cuerpo
estaba como el hielo por eso le preste mi casaca, usted mismo lo ha dicho ella
traía el cuerpo frío, no pierdas la esperanza
su casaca la encontrara en el cementerio, la podrá encontrar en la puerta
del cementerio a la mismo hora, donde estará con su vestido blanco y su mirada
angelical, luego de intercambiar impresiones
Michael subió a su moto muy disgustado, lleno de cólera, encendió violentamente
la moto y se fue al cementerio a buscar ,no se demoró mucho y encontró , unas pequeñas
cipreses, ahí estaba su casaca favorita.
Al ver que todo era cierto miro hacia
el nicho y estaba ahí escrito su nombre y al costado una foto de la mujer, a quien
había acompañado la noche anterior, Michael tomo sus cosas, estaba alterado y rápidamente
salió del lugar, sus fuerzas se desvanecían como su moto que se encaminaba sin
rumbo tras varias horas, Michael despertó en el hospital, no recordaba cómo fue
que apareció aquí, estaba aturdido y preguntó: ¿Qué hago aquí? ¿Mi casaca dónde
está?
Tranquilo tu casaca aquí está,
en unas horas te daremos de alta pasaron los días y Michael quedo trastornado
con lo que había sucedido, estaba muy confundido, días y noches su fantasía
volaba tenia deseos de estar junto a Verónica. Su mente llevaba la imagen de
aquella mujer, con ella conversaba, bailaba, lloraba y a la vez enloquecía, tratando
de escapar del sanatorio.
Una mañana vio por las
ventanas bajo un árbol a Verónica, se alegró mucho al verla y en su deseo de
estar junto a ella se lanzó desde el quinto piso, falleció instantáneamente,
ahora está junto a Verónica alrededor de aquel hospital, dicen escuchar ruidos
de dolor y angustia. Por ello mismo lo vecinos vendieron sus casas, las cuales
hoy en día son funerarias ya que nadie quiere vivir ahí porque el lugar esta
maldito por aquel chico que se enamoró de una mujer maldita condenada a vivir penando.
