Por: Araceli Moreno Obregón.
Se dice que nunca se debe
pronunciar en voz alta su nombre y es por eso que los creyentes suelen hablar de él en voz baja. La primeras alusiones al Pombero lo evidencia como un ser alto, flaco, corpulento,
feo, muy peludo y tiene como curiosidad
los pies al inverso y, que puede tomar la forma de cualquier animal. El
Pombero es conocido como un duende, que viaja constantemente, se le ve mucho
por los bosques, ya que su función fundamental es cuidar de la naturaleza, vigila el monte y
vela por las vidas de los animales salvajes. Se dice que es el dueño de los
pájaros, del sol y es el señor de la noche. Ser amigo del mismo trae recompensas. La gente suele dejarle ofrendas
como comida, tabaco y alcohol en el bosque, cuando las personas necesitan
ayuda, ya sea pidiéndole protección para su hogar, animales, familia, cosechas
o para que les encuentre objetos perdidos. Eso sí, los regalos deben dejarse en
el mismo sitio durante 30 días sin excepción o puede causar la ira del mismo y
vengarse.
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